martes, 15 de septiembre de 2015
Reflexión: Ley de inclusión (ley 20.845)
Los cambios propuestos por la nueva ley de Inclusión (20.845),
están enfocados no solo en la admisión exenta de discriminación para estudiantes por parte de los centros de educación
formal. Sino que integra dentro de sus propuestas y proyectos modificaciones en
diversos ámbitos como, aseguramiento de la calidad, subvención escolar preferencial
y otros aspectos relacionados con la inclusión.
La ley de inclusión presenta un proyecto de aceptación,
respeto, libertad y tolerancia hacia los estudiantes, en base a distintos
enfoques, ya sean, religioso, étnico, cultural, económico, parental, entre
otros. Se mencionan estos ámbitos con el propósito de ejemplificar situaciones
en las que comúnmente se segregan a los estudiantes en los establecimientos
educativos. Además, la ley promueve la educación en distintos aspectos,
motivando al desarrollo de nuevos planes que fomenten el arte, también el
respeto y aplicación y enseñanza de los Derechos Humanos (plan del cual Chile
es parte desde el año 2011, cuando se presento la declaración de las Naciones
Unidas sobre formación y educación en materia de derechos humanos).
Otro enfoque que posee esta ley, tiene relación con la
subvención que reciben las instituciones y su utilización, donde mencionan que
el dinero que se recibe debe ser utilización única y específicamente con fines
educativos. También se establecen nuevos requisitos para que los
establecimientos sean beneficiados con dicha subvención. Requisitos como que la
institución beneficiada debe implementar programas de soporte y apoyo para
estudiantes con bajo rendimiento académico y al mismo tiempo programas de apoyo
para fomentar la buena convivencia entre sus pares.
En mi opinión, la implantación de esta nueva ley conlleva
a la eliminación o reducción de la segregación económica, la cual actualmente
es una de las situaciones donde es posible evidenciar con mayor magnitud la
discriminación y separación de la población chilena. De esta forma buscar la integración
de programas que permitan la interacción entre estudiantes con distintas
etnias, culturas y experiencias proporcionadas por sus situaciones socio-económicas.
Es importante destacar también que con esta nueva ley, se
espera conseguir mayor equidad en el sistema educativo. Lo cual sería un gran
paso para la educación chilena, ya que actualmente la calidad de la educación muchas
veces se ve afectada por el nivel económico del estudiante y su familia.
Para concluir, se puede decir que la propuesta que presenta
la nueva ley de inclusión representa lo que se espera de un Chile futuro, con
un alto porcentaje de asistencia a la educación y una educación en diversos
aspectos, no solo de conocimiento académico, sino que también conocimiento de
los derechos humanos los que permiten a un país el crecimiento personal en base
al respeto y aceptación de los demás.
sábado, 12 de septiembre de 2015
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